Comprar RELACIONES

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domingo, 31 de marzo de 2013

La Bruma


             La tarde se fue enfriando poco a poco, como el corazón. Ya no se sabía muy bien si lo que se veía a lo lejos era un amor o un desamor. Apenas un poco de espuma le llegaba hasta los pies, y se producían algunos diálogos elípticos.
    - ¿Este es el bebé de Esther?
    - Es este, seee....
    - ¿Qué tenés de beber?
    - Té verde. Leche. Seven. ¿Qué querés?
    - Tè verde, ¡es excelente!
              Se fueron caminando despacio hasta la cocina. Perez prendió el fuego para calentar el agua, y Neme se quedó sentado en la banqueta cerca de la ventana, mirando hacia lo lejos.

jueves, 28 de marzo de 2013

El arte de vivir bien - 7


Capitulo 7


Los recuerdos pasaron a un momento de estancamiento. Hay una sensación de ineficiencia recordante, y el instante parece un eterno que llegó para quedarse. Que no va ni para atrás ni para adelante, o no sube ni baja, o ni va ni viene. Está ahí, mirando, atento a vaya uno a saber qué cosa, porque la verdad es que no se puede convencer a la mente de dejar de ir para acá y para allá como si bailara una chacarera. El esfuerzo es la concentración, es ponerse a hacer solamente una cosa, lograr el objetivo.
Pasa un instante, y el recuerdo ha dejado de acudir. Lo que está es el momento, ahora, este instante. Violante, dormida y desnuda, Remo despierto y desnudo la abraza y respira el aroma de su pelo, siente el subir y bajar de las costillas al compás de la respiración; busca llevar el ritmo de ella, poner su respiración en sintonía, sentir que sus pulmones se hinchan cuando Violante inspira, y que se relajan cuando exhalan. Y en ese dominar la respiración, siente Remo que domina el pensamiento, que se expande y se contrae empáticamente con los pulmones, y que puede abstraerse de las pieles tanto que no dará mayor trascendencia a su erección, a su pene que se expande y se contrae apoyado en las nalgas de Violante, que también suben y bajan y que finalmente llegan a una situación donde todo parece estar en una armónica ritualidad de las relaciones míticas entre las pieles y los pensamientos que se llenan de aire y se vacían de sustancias y entonces el que duerme es Remo y la que vigilia es Violante.

miércoles, 27 de marzo de 2013

El arte de vivir bien - 7


Capitulo 7


Ochenta y siete años antes, las noches no eran tan sensacionales ni quedaba uno encajonado entre las nubes y el cordón de la vereda. Una vez supo que para los españoles vereda era un arcaísmo, que ellos dicen acera. Será, pensó, pero acá es vereda. O vedera, si se quiere. Porque si digo acera seguro que me entienden pero me haré fama de raro. O de futurista, que es bastante peor que ser arcaico. Porque cualquiera sabe, oh queridos lectores, que es más fácil predecir el pasado que predecir el futuro. Y si de pronto uno viene a decir que una palabra que conocemos de hace quinientos años es más avanzada que otra que también conocemos hace quinientos años, sin temor a equivocarnos entramos en una especie de demostración por el absurdo, como que las paralelas se tocan en un punto y sólo en uno. Cuestión que habría que preguntarles a las paralelas qué tanto saben de tocarse, para sentir que siempre estarán cerca y que solamente se cruzan en un punto. Porque al final, si lo que las distingue es que tienen todos los puntos en común o bien ninguno, es realmente absurdo que alguna vez tengan solamente un punto por donde cruzarse. Y en ese cruzarse deben acontecer acontecimientos jamás acontecidos y que acaso no salgan en los diarios o en la televé, dado que estos están muy preocupados en pelearse con el gobierno o bien en mostrar lo que cualquier persona ocultaría.

martes, 26 de marzo de 2013

El arte de vivir bien - 6


Capitulo 6


El gato está ahí, sentado frente al portón que lo separa de un perro que ladra ladra ladra ladra y no para de ladrar. Entre el portón y el piso hay unos cinco centímetros, por donde el perro saca un poco el hocico, a veces una pata, a veces las dos. Hace eso sin parar de ladrar, como si tuviera un mecanismo que le impide hacer silencio, ir a buscar comida, jugar con su dueño o dedicarse a dormir la siesta. Solamente ladra. Y el gato sigue sentado ahí, casi que duerme sentado mientras el ladrido continúa y parece ser que continuará por los amenes de los amenes, siglo.
Pero ¡Ahá!, de repente el ladrido pasa a un tono menor. No es que deje de ladrar, pero es menos audible. Entonces el gato abre más los ojos, esos ojos amarillos con pupilas verticales, rayas que se hacen cada vez más delgadas y ponen en foco la pata del perro que asoma con cierta desesperación en un desesperado intento por atrapar al gato. Entonces el michifús ataca la garra del perro con la suya, le da dos o tres o cuatro cachetaditas en la garra, y ¡ay!, queridos míos, se arma otra vez el tole tole y el ladrido del perro vuelve a su tono mayor, con más furia que nunca y ladra ladra ladra y ladra sin parar.

lunes, 25 de marzo de 2013

El arte de vivir bien - 5


Capitulo 5


Violante era tan bella dormida como despierta, y recién levantada podía ser un cíclope cuando la miraba muy muy de cerca, las narices casi tocándose y la risa sostenida apenas con el roce de los pechos en el pecho de Remo y el insulto veloz porque se hace tarde pero mirá cómo estás, sí, me encanta, bueno bueno ay sí sí así.
Salieron, finalmente, a la calle hostil, llena de ruidos de motores, de cubiertas azotando adoquines, de humos infernales azotando los pulmones y un aire demasiado frío para ser verano y de mañana cuando los cuerpos deben separarse pero los pensamientos se quedan en ese cuerpo que se ve caminar despacito para un lado y el propio cuerpo tiene que irse para el otro lado hasta que el cuerpo número uno se da vuelta y ve que el cuerpo número dos sigue ahí mirando al cuerpo número uno, embobado, con la babita cayendo un poco así por la comisura de los labios, y entonces no queda más remedio que volver sobre los pasos y sorber esa babita con la punta de la lengua como un colibrí libando una flor, haciendo así con las alas rapidito para sostenerse en el aire.

domingo, 24 de marzo de 2013

El arte de vivir bien - 4



Capitulo 4


Al salir de la escuela, Remo tiró el guardapolvo al arroyo, se raspó las rodillas y se tiró polvo en los ojos para que se le enrojecieran hasta parecer lastimados. Dijo que jamás volvería a la escuela, que los más grandes lo habían cargado por el guardapolvo usado, él quiso defenderse y le dieron tal paliza que quedó así, por favor mamá, no me mandes más a la escuela, yo voy a trabajar y no te voy a dar problema pero no me mandes a la escuela mamá, por favor por favor.

sábado, 23 de marzo de 2013

Arte de vivir bien - ·3


Capitulo 3


El recuerdo lo atacó sin piedad desde el medio de un sueño que le estaba ocurriendo en un estado de semiinconsciencia que redujo todo a un despertar violento, de un correr de lado a lado de un túnel húmedo, hediondo, lleno de demonios y seres sufrientes que lo miraban con desolación entre piadosos y llenos de rabia aunque un poco satisfechos al ver uno nuevo que reforzaba la idea de que los humanos siempre estarían cometiendo torpezas incesantemente por más que el avance del conocimiento fuera cada vez más accesible por todos los medios existentes que divulgan los últimos descubrimientos, recomendaciones y medidas profilácticas para prevenir casi cualquier enfermedad, plaga, ira divina o tabla del descenso.

viernes, 22 de marzo de 2013

El Arte de vivir bien - 2

Capítulo 2


Ya estaba Remo por pedir otro cognac a falta de mejores estrategias para acercar a Violante hasta su mesa, ya que le gustaba verla en movimiento, en especial el mecerse de sus caderas en slow motion cuando iba hasta la barra; y mientras sonreía al leer unos versos 
(Como un río de montaña fui recorriendo tus besos
resultó que desembocan en un lago helado
profundo
insondable
llegué tiritando magullado orgulloso

jueves, 21 de marzo de 2013

El Arte de vivir bien - 1


Capitulo 1



Antes de irse a dormir acurrucada en los oscuros y profundos brazos de la noche, la tarde se vistió con una capa de finas nubes grisáceas, decorada con una llovizna pertinaz, revestida de millones de perlitas acuosas y frías yendo a humedecer las cabelleras sorprendidas, las prendas absorbentes, poco eficaces en la defensa contra el agua.
Remo sacó un paraguas retráctil de la mochila, y notó la mirada envidiosa que le llegaba fulminante desde los ceños fruncidos, las cejas arqueadas para aumentar la protección contra el agua, los hombros encogidos, algunos pezones erectos por el frío repentino.

martes, 19 de marzo de 2013

Lucas, su bicicleta


    Hace poco leía de nuevo "Un tal Lucas". Y me pasó una cosa rara, a medida que me iba metiendo en cada capítulo, cuento o viñeta, ya que se trata de un libro un poco inclasificable; me dí cuenta de que tenía una tendencia a pronunciar las erres con el típico tono francés que tenía Julio, que hablaba como un porteño cualquiera, pero con la voz nasal y las erres arrastradas un poco, como si tuviera un pedazo de alfombra persa pegado en el paladar, como si tuviera un ataque de mimetismo, como si tuviera ganas de despertarme un día y hablar en francés perfectamente, y escribir en castellano maravillosamente. Pero bueno, después supe que hablaba así, no por vivir en Francia.


domingo, 17 de marzo de 2013

Sequía

La polvareda a la distancia era un síntoma de que alguien había equivocado el rumbo. Hacía bastante que no pasaba esto, y Pietr pensó que era tiempo de acomodar un poco el local. Los pozos y las piedras del camino no permitían viajar muy rápido, ni siquiera con vehículos todo terreno. No iba a bañarse, el tiempo no era tanto, pero sí acomodar las cuatro mesas que tenía en el local, encender el generador para enfriar algunas bebibles, pasar un lampazo y tener café listo. Repasó todo mentalmente, y entendió que tenía que tener también un poco de fiambre y queso y pan, por si los perdidos estaban con hambre. Recordó que en estos casos siempre lo primero que le pedían era bebibles, pero los comibles venían en segundo lugar. Siempre.

miércoles, 13 de marzo de 2013

¡Al Fin!




Es mi primer libro de poemas, y ya está disponible en el siguiente vínculo:

www.librosenred.com/libros/Papelesalviento.html

Es en versión electrónica para adaptarlo a estos tiempos que corren.

Dijo Miriam Cairo sobre el libro:

martes, 12 de marzo de 2013

Je suis desolèe


   Trescientas veces fuimos a buscar el pedido, y otras tantas nos volvimos con las manos vacío.
    Entrenamos perros para que cuidaran el puesto en caso de que fuera. 
    Pero los espectros lumínicos no entienden razones, y prefieren escuchar la radio.
    Bastantes problemas se han resuelto por casualidad. Este, no.
    Las insignias llegaron en falsa escuadra, con dos o tres miles de moléculas polutas que seguramente representaban algunos de los noventa y dos elementos. Alguien sugirió pedir pizza a la piedra, y alguien dijo que era buena idea. La piedra no respondió, y nos quedamos con hambre.
    Otra vez la sensación de no haber llegado adonde queríamos, por culpa de unas manos vacío. Un espacio lleno de polvo. Un encuentro a deshoras en un lugar insólito.

domingo, 10 de marzo de 2013

Bosques urbanos


Podemos viajar unos cuantos kilómetros para encontrar un bosque mágico, que nos regala arcos iris a cada rato, porque la atmósfera húmeda se dedica a deleitar la vista a la derecha, a la izquierda, arriba, abajo.


En esos paisajes, no es difícil pensar que vamos a encontrar duendes a cada rato, y los descubriremos mientras entierran sus marmitas con monedas de oro en el final del arco iris.

O acaso, mientras admiramos el lago profundo y frío y calmo, creemos que puede llegar a aparecer un monstruo pre histórico, inventado por el hastío de dos chicos que, sin poder salir por culpa de la enorme tormenta de nieve, hablan, fabulan, traman existencias inexistentes que, como a veces ocurre, alguien toma y publica de modo tal que muchos otros no saben si es verdad o no, pero resulta un cuento atractivo.

sábado, 9 de marzo de 2013

Una Historia de Amor VI - Final

   
    Los roces,
el escuálido presupuesto,
las rutinas inexpresivas,
un cierto nihilismo,
algunas verdades incontrastables,
algunas exigencias inopinadas,
los orgasmos mecánicos,
una cara de disgusto,
el viento despeinado en la mañana,
una cama deshecha permanentemente,
aliteraciones alimentadas con desaliento,
la desactivación de la magia,
una impronta lenta,
varias cacerolas vacías,
y sucias,
y el humo de miles de horas fumadas en el desánimo,
en el desencuentro,
en el descenso a los peores aspectos
de las cuestas abajo,
ya sin gracia,
obediencia,
obligación,
recuerdo de la noche trémula,
de la carne firme
y del beso fácil,
que se han ido
quién sabe adónde
tal vez con quien
acaso cuando
para qué.
Fernando Berton
Copyright 2013



jueves, 7 de marzo de 2013

Lucha cotidiana


La cosa no pasa de ahí. Vamos a tomar unas copas y después volvemos, no muy tarde, no muchas copas, mañana será otro día de trabajo y no se puede llegar después de hora.
El tren se ha demorado, el cantinero se ha olvidado los pedidos, las chicas están muy ansiosas. Todo hace que nos quedemos más de la cuenta, que bebamos y besemos y sigamos de largo.
Doscientos pesos salió todo, y como de costumbre la mayor parte la tuve que poner yo.  Hace tiempo que pienso que esto no puede continuar así, y así estoy noche a noche.
Ya me cansé de poner excusas en el trabajo por las llegadas tarde.  Esta vez diré que me quedé bebiendo más de la cuenta, demasiado tarde, demasiado sexo.  ¿A quién puede importarle?

King Kong



     Ví la versión de 1933 en la tele,  cuando yo tenía siete u ocho años, a principios de los setenta. Por entonces, los efectos especiales no estaban en boca de todo el mundo, y no todos los que íbamos al cine sabíamos de efectos especiales. Nos importaba más el tema que si estaba bien filmada. Después de todo, todos sabíamos que un mono de semejante tamaño era de mentirita.

     De todas maneras, había algunas cosas que nos hacían gracia, como que la chica entrara completita en la mano del gorila, y movia sus patitas desesperadamente. Y algunas otras desproporciones también llamaban la atención.

     Con el correr de los años, Spielberg hizo su versión, tal vez envalentonado por el éxito de Tiburón, se dedicó a hacer un gigante mucho más expresivo y bastante más parecido a un gorila de verdad, pero en estos tiempos ya estábamos más acostumbrados a estos avances tecnológicos.

martes, 5 de marzo de 2013

rafelys 2197


No estaba muy seguro de qué título ponerle a esta entrada. Pensé algunos cómo:

a. Demuestra que no eres un robot

b. Cambiá de dealer

c. ¿Te sentís bien?

y por último

d. Confesiones de un fafafero.

Decidí ponerle el que le puse. Hay cosas que no entendemos. Pero de todos modos quise compartirlo. Decía Borges que el significado de un poema está en la relación que existe entre el poema y el lector; así como el sabor de la manzana solamente existe al entrar la manzana en el paladar. El poema en sí mismo no sería más que un conjunto de letras que estropean un papel en blanco.

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